¡Pero qué grande suena esa frase! Se te llena la boca de orgullo al decir que una española ha conseguido trabajar con uno de los grandes. Porque recordemos una cosa: Si dicen que Meisel es inaccesible, que sólo las elegidas consiguen que las fotografíe el Padrino, Teller será imposible, porque sólo un puñado de personas son captadas por su cámara.
A mí personalmente no me gusta Teller, hay algo feo en sus imágenes que detesto y no entiendo por qué. Pero reconozco el poder de su fotografía, y reconozco que se agradece que él y la grandísima Marina Pérez hayan acabado juntos para esta sesión.
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